La nutrición puede ser una poderosa herramienta para manejar la enfermedad de Parkinson (EP). Los alimentos integrales y ricos en nutrientes proporcionan al cuerpo los mejores elementos para funcionar, mantenerse y repararse al máximo. Cada elección positiva de comida es un paso hacia la optimización de la salud.

El siguiente artículo se basa en una Charla en Línea con Expertos (Expert Briefings Webinars) de la Parkinson's Foundation sobre la conexión entre la nutrición y el Parkinson, presentado por la nutricionista funcional y entrenadora de salud Carolee Horner, con maestría en Ciencias y Coach de salud y bienestar certificada por la Junta Nacional.

La relación entre los alimentos y la EP 

Los alimentos son más que sólo combustible para el cuerpo: pueden funcionar como medicina. El organismo descompone todo lo que come —las proteínas en aminoácidos, los carbohidratos en azúcares y las grasas en ácidos grasos— y luego vuelve a ensamblar estos componentes en lo que necesita, ya sean nuevas membranas celulares, neurotransmisores o energía. Cuanto mejor sea su combustible, mejor se sentirá.

La salud intestinal y cerebral están estrechamente conectadas. La dieta ayuda a modelar el microbioma intestinal; es decir, los billones de bacterias que viven en el aparato digestivo. Estas bacterias producen neurotransmisores, influyen en la inflamación y afectan la absorción de medicamentos. Una buena salud intestinal depende de una dieta a base de alimentos integrales y fermentados, verduras y frutas de colores, grasas saludables y hierbas y especias. Estos alimentos también son ricos en antioxidantes, sustancias que protegen el organismo.

La dieta estadounidense estándar se centra en alimentos procesados, azúcares refinados y grasas poco saludables. Estos alimentos están relacionados con:

• Enfermedades crónicas, como diabetes, cardiopatías y obesidad, junto con la neurodegeneración y el deterioro cognitivo.

• Inflamación, que es la respuesta del organismo a un daño. Esta respuesta es crucial para la curación. Sin embargo, la inflamación sistémica crónica puede dañar los tejidos sanos.

• Estrés oxidativo, que provoca daños celulares.

La inflamación y el estrés oxidativo desempeñan un papel importante en la progresión de la enfermedad de Parkinson.

Nutrición dirigida y Parkinson  

Los alimentos nutritivos y la hidratación pueden ayudar a aliviar los síntomas de la EP, como los problemas digestivos y pueden influir en la función cognitiva, el estado de ánimo y la calidad del sueño. Las comidas y los tentempiés equilibrados pueden ayudar a estabilizar el azúcar en sangre y los niveles de energía. Diferentes enfoques alimentarios "cotidianos", aquellos diseñados para lograr mejoras de salud sostenibles a largo plazo, parecen prometedores para las personas con Parkinson, incluyendo: 

• Dieta mediterránea: prioriza las frutas y verduras de colores, las legumbres, los cereales integrales, las aves de corral, los frutos secos, las semillas, el pescado graso, el aceite de oliva y otras grasas saludables.  

• Dieta Mediterránea-DASH: incorpora hábitos alimentarios del estilo mediterráneo y enfoques dietéticos para frenar la hipertensión. Esto limita la sal, el azúcar y las carnes, los lácteos y los aceites ricos en grasas saturadas. 

• Dieta MIND: (Intervención Mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo, por sus siglas en inglés) o se enfoca en la salud cerebral a través de una combinación de principios de la dieta Med-DASH a la vez que se centra en hojas verdes y bayas oscuras. 

Las tres dietas limitan los alimentos procesados, la carne roja, los lácteos ricos en grasa, los dulces, los fritos y la mantequilla.

El estudio Atención complementaria y alternativa para la enfermedad de Parkinson (Complementary & Alternative Medicine Care in Parkinson's Disease) relaciona las dietas mediterránea y MIND con una progresión más lenta de la EP y una mejor calidad de vida.

Una actualización del estudio de 2022 demostró que la dieta MIND tenía el doble de poder reductor de los síntomas que la dieta mediterránea. Ambas dietas son ricas en polifenoles y flavonoides, que combaten el estrés oxidativo en el cerebro. Los estudios de observación muestran que la dieta mediterránea puede retrasar la aparición de la EP hasta 17 años en las mujeres y siete años en los hombres. La dieta MIND está relacionada con un deterioro cognitivo más lento y un menor riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

Las dietas vegetariana y pescatariana también son ricas en fibra y antioxidantes. Ambos se centran en alimentos de origen vegetal, potencian la diversidad de bacterias intestinales y pueden reducir el riesgo de diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas. Los vegetarianos no comen animales, pero pueden consumir sus productos, como miel, lácteos o huevos. Los pescatarianos siguen estos mismos principios, además de comer pescado.

Dietas terapéuticas 

Las dietas terapéuticas, a menudo concebidas como reajustes a corto plazo más que como soluciones permanentes, pueden ser restrictivas. Pueden ser difíciles de mantener a largo plazo y requieren una planificación cuidadosa para garantizar una nutrición adecuada. Comente con su equipo de atención cualquier cambio en sus patrones de alimentación. 

Algunos ejemplos de dietas terapéuticas son: 

• Dieta vegana: excluye los productos de origen animal y se centra en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, semillas y cereales integrales. Esta dieta hace hincapié en los alimentos integrales de origen vegetal y reduce al mínimo la dependencia de las pastas, los sustitutos a base de soja y los productos precocidos procesados. Las personas que siguen una dieta basada en plantas o que tienen problemas de absorción (algo frecuente en el Parkinson), pueden necesitar un suplemento de B12.

• Con un alto contenido en fibra y antioxidantes, una dieta vegana promueve la diversidad de bacterias intestinales y puede ayudar a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, factores que intervienen en la progresión del Parkinson.  

• La alimentación basada en plantas también puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y diabetes, que pueden ser frecuentes en personas con la EP.

• Dieta cetogénica (keto): enfoque rico en grasas, moderado en proteínas y bajo en carbohidratos diseñado para inducir la cetosis, un estado metabólico en el que el cuerpo utiliza la grasa como combustible en lugar de la glucosa. Esta dieta se centra en las grasas de alta calidad, como el aceite de aguacate y los frutos secos. Si no se controla con cuidado, esta dieta puede provocar estreñimiento, niveles elevados de colesterol o desequilibrios nutricionales. El bajo consumo de frutas y verduras puede reducir la fibra dietética y los antioxidantes. Esta dieta también puede requerir un control regular de la función renal y hepática. 

• Los estudios cetogénicos específicos de la EP son limitados, pero sugieren beneficios potenciales sobre los síntomas motores debido a la reducción del estrés oxidativo. 

• Las investigaciones sobre el Alzheimer demuestran que una dieta keto puede tener efectos neuroprotectores al reducir la inflamación y aumentar la producción de energía cerebral.  

• Dieta paleo: hace hincapié en los alimentos integrales y ricos en nutrientes, como las frutas y verduras de colores, las carnes magras y el pescado y elimina los cereales, las legumbres, los lácteos y, a veces, las solanáceas (una familia de plantas que, según algunos, puede provocar inflamación). 

• Las investigaciones sugieren que la dieta paleo puede reducir la inflamación y mejorar la salud intestinal.  

• Rica en antioxidantes y omega-3, la dieta también puede ofrecer algunos beneficios neuroprotectores. 

• La dieta paleo puede actuar como una dieta de eliminación: eliminar y reintroducir alimentos desencadenantes comunes puede ayudar a identificar sensibilidades o intolerancias alimentarias específicas. 

Las dietas terapéuticas pueden ser restrictivas. A menudo estan pensadas como reajustes a corto plazo más que como soluciones permanentes. Llevar un diario de síntomas y alimentos puede ayudar a identificar patrones y a distinguir entre los síntomas de la EP y los problemas relacionados con la nutrición. Un experto en nutrición, como un dietista certificado, puede adaptar su enfoque. Preste atención a cómo responde su cuerpo y esté dispuesto a ajustar o cambiar a un enfoque más sostenible si es necesario. 

Un enfoque personalizado 

Aunque no existe una dieta única para el tratamiento de la EP, las dietas que muestran potencial para aliviar los síntomas de la EP —incluyendo el vaciamiento gástrico retardado, el crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado y el estreñimiento, que afecta a hasta un 80% de los pacientes con la EP— comparten ciertos elementos, incluyendo un enfoque en:

• Alimentos integrales, ricos en nutrientes y fibra

• Verduras

• Grasas saludables, como las del aceite de oliva, los frutos secos, las semillas y el aguacate

• Hidratación: la deshidratación o los desequilibrios electrolíticos pueden empeorar la rigidez muscular

Estas dietas también hacen hincapié en reducir el consumo de alimentos procesados, fritos o azucarados.  

Comer el arco iris aporta fitonutrientes al organismo, minimizando la inflamación y protegiendo el cerebro de la neurodegeneración. Los minerales como el magnesio, el zinc y el hierro también juegan un papel importante en la salud cerebral y pueden encontrarse en dietas ricas en plantas de colores y alimentos integrales. Por ejemplo: 

• Los tomates rojos y la sandía contienen licopeno.

• Los alimentos de color naranja y amarillo, como las zanahorias y la calabaza, tienen betacaroteno.

• Las verduras de hoja verde contienen fitosteroles.

• Las bayas azules y moradas ofrecen antocianinas.

• Los cítricos, las bayas, los frutos secos y las semillas contienen antioxidantes como las vitaminas C y E.

• Las hierbas y las especias son potentes alimentos. La albahaca, el orégano o un chorrito de limón pueden añadir sabor a los platillos.

• Las vitaminas del grupo B, especialmente la B12, son cruciales para la salud neurológica. Las fuentes naturales de B12 son la carne, el pescado y los huevos. Los cereales integrales, las legumbres, los frutos secos, las semillas y algunas verduras contienen otras vitaminas del grupo B.

• Vitamina D: Las personas con la EP también suelen tener carencias de vitamina D. Ésta puede obtenerse de la luz solar.

Consejos para abordar los desafíos de la nutrición

• Si los alimentos ricos en proteínas afectan la absorción y la eficacia de la levodopa, hable con su médico especialista en la EP acerca de poder tomar la medicación 30 minutos antes o 60 minutos después de comer proteínas.  

• Preste atención a cómo interactúan las comidas con su horario de medicación y sus síntomas. Las comidas más pequeñas y frecuentes pueden ser beneficiosas. 

• Si experimenta disfagia o dificultad para tragar, un terapeuta del habla y el lenguaje especializado en la EP puede ayudarle. Los alimentos más blandos y los líquidos espesados pueden ser más fáciles de manejar. Sentarse erguido y tomar bocados más pequeños también puede ayudar. 

• Mantener el peso puede ser difícil para algunas personas con Parkinson. Considere preparar batidos o licuados ricos en calorías que incluyan proteínas en polvo. Intente evitar colorantes, conservadores y otros aditivos. Busque palabras que reconozca del jardín, en lugar de palabras de un libro de texto de química.   

• La falta o escasez de recursos pueden hacer difícil incluir frutas y verduras frescas. Considere opciones congeladas o envasadas en casa.  

Hable con su médico para encontrar el enfoque dietético adecuado para usted. 

Aprenda más

Explore nuestros recursos sobre el la dieta en el Parkinson: 

• Blog: La conexión intestino-cerebro: Por qué la dieta puede ayudar a los síntomas del Parkinson y a la salud del cerebro

• Hoja informativa: La nutrición y la enfermedad de Parkinson

• Podcast: La nutrición y el Parkinson

• Noticias científicas: Un nuevo estudio descubre un tratamiento prometedor para el estreñimiento relacionado con el Parkinson

Here at the Parkinson’s Foundation, we strive to empower volunteers to make a difference in the lives of people with Parkinson’s disease (PD) every day. We are honored to support Parkinson’s Foundation Ambassadors as they spread awareness of our mission and improve their PD communities across the globe.  

This year, National Volunteer Week takes place April 20-26, and we are delighted to highlight empowered volunteers who exemplify the many ways you can get involved and work with us towards better lives today. We are blown away by the impact Parkinson’s Foundation volunteers made in 2024. 

Impact Numbers 

In 2024, here’s what our volunteers accomplished:  

• $8.9 million raised through volunteer-led initiatives 

• 32,000+ people reached through volunteer led community outreach 

• 20,000+ service hours contributed to events and programs 

• 430+ Ambassadors trained across all 50 states, plus DC and internationally 

Meet four volunteers who have made a difference in their PD communities

Elva Brown

Person with Parkinson's Disease
Moving Day San Antonio "Team Sloth" Captain

Elva and Team Sloth raised more than $58,000 for Moving Day San Antonio in 2025, helping to advance Parkinson’s disease research, increase access to quality care, and provide education and outreach initiatives to people with Parkinson’s  

“With the help, love and support from my husband, my family my friends and my faith; I know I can make an impact in our community; a good and positive impact.” – Elva  
Read Elva’s full story 

Epin Christensen

Family member   
Parkinson’s Champion & Cheer Team Captain 

Epin raised more than $5,000 for Parkinson’s research with her run in the NYC marathon. She then turned around to cheer on other fellow Parkinson’s Champions who ran in the Marine Corps Marathon and raised more than $36,000 combined. 

“The marathon holds a special place in my heart but running it to support those battling this terrible disease is even more meaningful.” – Epin  

Read Epin’s full story 

Mark Milow

Person with Parkinson’s  
Parkinson’s Champion 

Mark is sharing his love of Pickleball with his community while also spreading Parkinson’s awareness and opening dialog about the importance of finding an exercise you love to fight this disease.  

“My work in advocacy, though it may help others, is my way of adding meaning and purpose to my diagnosis. And for me, that is essential.” – Mark 

Read Mark’s full story 

Amanda Meyers

Parkinson’s Revolution Buffalo Team Captain & Host 

Amanda saw an opportunity to bring a PD event to her town. Offering her indoor cycling studio to Parkinson’s Revolution, she built a community of support for her dad, making it possible to raise almost $80,000 at the 2025 event alone.  

“It’s an unfortunate circumstance that brings us all together, but it is so empowering to work together to raise funds for something many of us are affected by.” – Amanda  

Read Amanda’s full story

5 Ways to volunteer with us: 

1. Create a Moving Day Team  

2. Join a Parkinson’s Champions run or Cheer Team  

3. Become a Parkison’s Foundation Ambassador 

4. Create your own DIY Fundraiser 

5. Prep for next year’s Parkinson’s Revolution 

Already volunteering with the Parkinson’s Foundation? Share your story and the ones above to empower more people to get involved!  

Nutrition can be a powerful tool in managing Parkinson's disease (PD). Whole, nutrient-dense foods provide your body with the best building blocks for peak function, maintenance and repair. Every positive food choice is a step towards optimizing health. 

The following article is based on a Parkinson’s Foundation Expert Briefing about the connection between nutrition and Parkinson’s, hosted by functional nutritionist and health coach Carolee Horner, MS, NBC-HWC. 

The Relationship Between Food and PD 

Food is more than just fuel for the body; it can act as medicine. Your body breaks down everything you eat — proteins into amino acids, carbohydrates into sugars and fats into fatty acids — then reassembles these components into whatever it needs, whether new cell membranes, neurotransmitters or energy. The better your fuel, the better you will feel. 

Gut and brain health are strongly connected. Diet helps shape the gut microbiome — the trillions of bacteria living in the digestive system. These bacteria produce neurotransmitters, influence inflammation and affect medication absorption. Good gut health relies on a diet of whole and fermented foods, colorful vegetables and fruits, healthy fats and herbs and spices. These foods are also rich in antioxidants, substances that protect the body. 

The standard American diet is centered on processed foods, refined sugars and unhealthy fats. These foods are linked to: 

• Chronic disease, such as diabetes, heart disease and obesity, along with neurodegeneration and cognitive decline. 

• Inflammation, which is the body’s response to harm. This response is crucial for healing. However, chronic, systemic inflammation can potentially damage healthy tissue. 

• Oxidative stress, which leads to cell damage. 

Inflammation and oxidative stress play significant roles in the progression of Parkinson’s disease.  

Targeted Nutrition and Parkinson’s  

Nourishing foods and hydration can help ease symptoms of PD, such as digestive challenges, and may influence cognitive function, mood and sleep quality. Balanced meals and snacks can help stabilize blood sugar and energy levels. Different “everyday” dietary approaches, those designed for long-term, sustainable health improvements, have shown promise for people with Parkinson's, including the: 

• Mediterranean diet: emphasizes colorful fruits and vegetables, beans, whole grains, poultry, nuts, seeds, fatty fish, olive oil and other healthy fats.  

• Med-DASH diet: incorporates Mediterranean-style eating habits and dietary approaches to stop hypertension. This limits salt, sugar and meats, dairy and oils high in saturated fat. 

• MIND diet: Mediterranean-DASH intervention for neurodegenerative delay or targets brain health through a combination of Med-DASH principles while emphasizing leafy greens and dark berries. 

All three diets limit processed foods, red meat, high-fat dairy, sweets, fried foods and butter.  

The Complementary & Alternative Medicine Care in Parkinson’s Disease study links the Mediterranean and MIND diets to slower PD progression and better quality of life.  

A 2022 study update showed the MIND diet had twice the symptom-reducing power of the Mediterranean diet. Both diets are rich in polyphenols and flavonoids, which combat oxidative stress in the brain. Observational studies show the Mediterranean diet may delay PD onset by up to 17 years in women and seven years in men. The MIND diet is linked to slower cognitive decline and a reduced risk of Alzheimer’s disease.  

Vegetarian and pescatarian diets are also high in fiber and antioxidants. Both focus on plant-based foods, boost gut bacteria diversity and may reduce the risk of diabetes, obesity and other chronic diseases. Vegetarians do not eat animals, but may eat their products, such as honey, dairy or eggs. Pescatarians follow these same principles, along with eating fish. 

Therapeutic Diets 

Often intended as short-term resets rather than permanent solutions, therapeutic diets can be restrictive. They may be difficult to sustain long-term and require careful planning to ensure adequate nutrition. Discuss any changes in your dietary patterns with your healthcare team. 

Examples of therapeutic diets include the: 

• Vegan Diet: excludes animal products and centers on fruits, vegetables, legumes, nuts, seeds and whole grains. This diet emphasizes whole, plant-based foods while minimizing reliance on pasta, soy-based substitutes and processed convenience products. Those following a plant-based diet or who have absorption issues, which is common in Parkinson's, may find that a B12 supplement is necessary.   

  • High in fiber and antioxidants, a vegan diet promotes diverse gut bacteria and can help reduce oxidative stress and inflammation — factors in Parkinson’s progression. 

  • Plant-based eating can also lower risk for chronic diseases, such as cardiovascular disease and diabetes, which can be common in people with PD. 

• Ketogenic (keto) Diet: a high-fat, moderate protein, low-carbohydrate approach designed to induce ketosis — a metabolic state where your body uses fat for fuel instead of glucose. This diet focuses on high-quality fats like avocado oil and nuts. If not managed carefully, this diet can cause constipation, high cholesterol levels or nutrition imbalances. Low intake of fruits and vegetables may reduce dietary fiber and antioxidants. This diet may also require regular monitoring of kidney and liver function. 

  • PD-specific ketogenic studies are limited, but suggest potential motor symptom benefits due to reduced oxidative stress. 

  • Evidence from Alzheimer’s research shows a keto diet may offer neuroprotective effects by decreasing inflammation and enhancing the production of brain energy. 

• Paleo Diet: emphasizes whole, nutrient-dense foods, including colorful fruits and vegetables, lean meats and fish, while eliminating grains, legumes, dairy and sometimes, nightshade vegetables (a family of plants some believe can trigger inflammation). 

  • Research suggests the paleo diet may reduce inflammation and boost gut health.  

  • Rich in antioxidants and omega-3s, the diet may also offer some neuroprotective benefits. 

  • The paleo diet can act as an elimination diet — removing and reintroducing common trigger foods can help identify specific food sensitivities or intolerances. 

Therapeutic diets can be restrictive. They’re often intended as short-term resets rather than permanent solutions. Keeping a symptom and food diary can help identify patterns and distinguish between PD symptoms and nutrition-related issues. A nutrition expert, such as a registered dietician, can tailor your approach. Pay attention to how your body responds and be open to adjusting or transitioning to a more sustainable approach if needed. 

A Personalized Approach 

Though there is no one-size-fits-all diet for managing PD, diets that show potential to ease PD symptoms — including delayed gastric emptying, small intestinal bacterial overgrowth and constipation, which affects up to 80% of PD patients — all share certain elements, including a focus on: 

• Whole, nutrient-dense, fiber-rich foods 

• Vegetables  

• Healthy fats, such as those in olive oil, nuts, seeds and avocados 

• Hydration: dehydration or electrolyte imbalances can worsen muscle stiffness 

These diets also emphasize reducing the consumption of processed, fried or sugary foods.  

Eating the rainbow brings phytonutrients into the body, minimizing inflammation and protecting the brain from neurodegeneration. Minerals like magnesium, zinc and iron also play important roles in brain health and can be found in diets rich in colorful plants and whole foods. For example: 

• Red tomatoes and watermelon contain lycopene. 

• Orange and yellow food, such as carrots and squash, have beta-carotene. 

• Leafy green vegetables hold phytosterols. 

• Blue and purple berries offer anthocyanins. 

• Citrus fruits, berries, nuts, and seeds contain antioxidants like vitamins C and E. 

• Herbs and spices are nutrition powerhouses. Basil, oregano, or a squeeze of lemon can add zest to dishes.   

• B vitamins, especially B12, are crucial for neurological health. Natural sources of B12 include meat, fish, and eggs. Whole grains, legumes, nuts, seeds and some vegetables contain other B vitamins.  

• Vitamin D: People with PD are also commonly deficient in Vitamin D. It can be obtained from sunlight.  

Tips To Help You Tackle Nutrition Challenges 

• If protein-rich foods impact the absorption and effectiveness of levodopa, talk to your PD doctor about taking medication 30 minutes before or 60 minutes after eating protein.  

• Pay attention to how meals interact with your medication schedule and symptoms. Smaller, more frequent meals may be beneficial. 

• If you experience dysphagia or difficulty swallowing, a speech-language pathologist specializing in PD can help. Softer foods and thickened liquids may be easier to manage. Sitting upright and taking smaller bites can also help. 

• Maintaining weight can be difficult for some people with Parkinson’s. Consider making high-calorie shakes or smoothies that incorporate protein powders. Try to avoid dyes, preservatives and other additives. Look for words you recognize from the garden, versus words from a chemistry textbook.   

• Limited availability or resources might make incorporating fresh fruits and vegetables difficult. Consider frozen or home-canned options.  

Talk to your doctor about the right dietary approach for you. 

Learn More 

Explore our resources about diet in Parkinson’s: 

• Blog: The Gut-Brain Connection: Why Diet Can Help Parkinson’s Symptoms & Brain Health 

• Book: Nutrition and PD 

• Podcast: Nutrition Advice - Part 1 

• Science News: Berry Compound Reverses Parkinson's in Mice 

Tanto si está recién diagnosticado con la enfermedad de Parkinson (EP) como si lleva años viviendo con ella, ¡a veces un breve video es todo lo que necesita para aprender algo nuevo! 

Eche un vistazo a nuestros 10 videos más populares en español y vea cómo pueden empoderarlo para manejar sus síntomas con confianza.  

Desde ejercicios de voz hasta entender las causas de la EP, estos videos en español ofrecen valiosos conocimientos, consejos de expertos y sugerencias prácticas.  

1. Ejercicio de voz para la enfermedad de Parkinson 

Así como la EP afecta el movimiento en otras partes del cuerpo, también afecta los músculos de la cara, la boca y la garganta que se utilizan para hablar y tragar. Acompañe a la Parkinson’s Foundation y a la terapeuta del habla y el lenguaje Leslie J. Ledée Lozada en esta serie de ejercicios para la voz. 

2. Los ejercicios recomendados para el Parkinson 

No importa en qué punto de la enfermedad de Parkinson se encuentre, el movimiento es medicina. Las investigaciones demuestran que el ejercicio y la actividad física no sólo pueden mantener y mejorar la movilidad, la flexibilidad y el equilibrio, sino también aliviar los síntomas no motores de la EP. Vea este video para aprender por qué debería hacer ejercicio y cómo puede mejorar su calidad de vida. 

3. ¿Cuáles son las causas de la enfermedad de Parkinson?  

Aunque cada persona experimenta el Parkinson de manera distinta, existen algunos puntos en común. Vea este video para saber cómo están relacionados los factores genéticos y ambientales con la EP.  

4. ¿Cuáles son las etapas de la enfermedad de Parkinson?  

Aunque los síntomas y la progresión de la enfermedad son únicos para cada persona, conocer los estadios típicos del Parkinson puede ayudarle a anticipar y manejar mejor los cambios a medida que ocurren.  

5. Viernes de Ejercicio - Danza: explorando ritmos desde la silla 

En este video de Viernes de Ejercicio nos enfocamos en la coordinación y la percepción del espacio, todo desde la comodidad de una silla. 

6. Controlando los síntomas de la enfermedad de Parkinson 

Hay mucho que saber acerca del Parkinson y el manejo de los síntomas. En este video, aprenda cómo se trata y, lo más importante aún, cómo vivir mejor con la EP. 

7. Lunes de Atención Plena - Relájese y respire 

Descubra cómo la atención plena (mindfulness) y la respiración consciente pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar su bienestar. En esta sesión de Lunes de Atención Plena aprenderá técnicas sencillas para relajarse, centrarse en el presente y cultivar un mayor equilibrio emocional en su vida diaria. 

8. Cambios de comportamiento y la enfermedad de Parkinson   

Explore la progresión de la enfermedad de Parkinson y su impacto en el estado de ánimo, la personalidad y el comportamiento en este video de Miércoles de Bienestar. 

9. Explorando terapias complementarias para el Parkinson 

Adéntrese en el mundo de las terapias complementarias y su papel en mejorar la calidad de vida de las personas con la EP. 

10. La nutrición y el Parkinson: Aprender a comer y cuidar de su alimentación  

El Dr. Ramón de Cangas, dietista y nutricionista, comparte consejos para ayudar a las personas con Parkinson a seguir una dieta saludable. 

Ver más videos en nuestro Canal de YouTube: Canal en Español: Recursos para ti.  

In 2024, Moving Day, A Walk for Parkinson’s, Parkinson’s Revolution and Parkinson’s Champions raised $8.3 million to advance Parkinson’s disease (PD) research, improve access to care and connect people with PD and their loved ones to life-changing resources and support. 

These fundraisers and volunteers inspire us as they passionately spread Parkinson’s awareness and make Parkinson’s Foundation events a success. Meet Cindy, Hailey, Peggy and more community members who help us move toward a cure:

Cindy Builds Community Through Caregiving

Cindy George set out to learn as much as she could about Parkinson’s disease after her husband, Dale, was diagnosed 13 years ago. Together, they have grown their local PD community by starting a support group, participating in Moving Day Salt Lake City and more.

“People with Parkinson’s are superheroes who deserve to be recognized, and that’s what happens at Moving Day. It highlights the importance of exercise for people with Parkinson’s and provides so much education and information.”

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Hailey Honors Dad, Rallies Friends through Parkinson’s Revolution

After her dad was diagnosed with PD, Hailey Harn wanted to wanted to find a positive and productive way to channel her energy toward a mission that would make an impact. She was touched when friends and other members of her community wanted to make an impact alongside her.

“Friends enthusiastically joined my team to raise money through Parkinson’s Revolution — we all realized PD touches far more people than we thought. With each donation came a story of a relative, colleague or friend who also had a connection to PD, and gratitude for working toward PD education, care and a cure!”

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Peggy Completes 50 Marathons in 50 States to Raise Parkinson’s Awareness

Peggy was halfway to her goal of completing 50 marathons in 50 states when she was diagnosed with Parkinson’s. She didn’t let this deter her, and finished her final marathon as a part of Parkinson’s Champions on September 24, 2024.

“I found out during a race, around mile 20 when my gait and balance started to suffer, that I was going to have to work harder to make this goal happen with Parkinson’s. Other concerned racers asked if I needed help or medical attention. I thanked them for their concern and said, ‘This is what Parkinson’s looks like; help us find a cure.’”

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Piedmont Fayetteville Unites Parkinson’s Community with First Community Walk

When Evan M. Johnson, MD, MSc, joined Piedmont Fayette Hospital in Fayetteville, GA, as a movement disorders specialist, he told his team his goal was to reach as many people as possible to support those with Parkinson’s and educate others. Organizing a Moving Day Community Walk for Fayetteville allowed them to unite their community and raise almost four times their fundraising goal.

“Community events like this are special moments to recognize and celebrate all individuals who are connected to Parkinson’s. Doing so helps reinforce to patients that they are not alone but are a part of a large community of peers and support.”

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