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Parkinson y medicamentos: ¿Qué hay de nuevo?

Woman talking on the phone, holding a pill bottle

Se está investigando activamente para desarrollar nuevos medicamentos que puedan ralentizar o detener la progresión de la enfermedad de Parkinson (EP), al tiempo que se trabaja para mejorar la vida de las personas que viven con la EP hoy en día. Aprenda cómo las elecciones de estilo de vida y la terapia con medicamentos pueden ayudarle a controlar los síntomas del Parkinson y qué hay en proyecto para 2023.

Este artículo está basado en Parkinson y Medicamentos - ¿Qué hay de nuevo? (Parkinson’s & Medications: What’s New?), un webinar de Charlas en Línea con Expertos (Expert Briefings Webinars)  de la Parkinson’s Foundation presentado por Tanya Simuni, MD, de Northwestern University Feinberg School of Medicine, directora del Centro para la Enfermedad de Parkinson y Trastornos del Movimiento, un Centro de Excelencia de la Parkinson’s Foundation.

Impulsando la ciencia

A nivel mundial, el Parkinson es la enfermedad neurológica de mayor crecimiento y actualmente es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del Alzheimer. Los investigadores están dando prioridad a la ciencia que les ayude a comprender la biología detrás de la enfermedad de Parkinson.

La investigación genética es un campo prometedor para impulsar a la ciencia. Sin embargo, la investigación para comprender mejor las causas de la EP y los estudios clínicos para desarrollar nuevas terapias prometedoras sólo pueden llevarse a cabo si las personas participan en los estudios. Participar en un estudio también puede ayudar a quienes viven con Parkinson a comprender mejor su enfermedad.

Opciones actuales de medicación

Existen varios medicamentos disponibles en la actualidad diseñados para ayudar a controlar diversos síntomas del Parkinson. La mayoría de los síntomas se deben a la falta de dopamina en el cerebro. Muchos medicamentos para la EP reponen temporalmente la dopamina o imitan su acción.

La levodopa, que se convierte en dopamina, junto con la carbidopa, se considera un fármaco de primera línea para mejorar los problemas motores, como el temblor y la lentitud y otros síntomas motores de la EP. Puede mejorar notablemente la calidad de vida y puede administrarse en una variedad de formulaciones, incluyendo carbidopa-levodopa de liberación inmediata, controlada o prolongada, así como preparados que pueden inhalarse o administrarse a través de un tubo implantado quirúrgicamente en el intestino delgado. A medida que avanza el Parkinson, puede ser necesario tomar levodopa con más frecuencia para mantener un buen control de los síntomas.

¿Qué son las fluctuaciones motoras, el "desgaste" y los tiempos "On-Off"?

Las fluctuaciones motoras son cambios en la capacidad de moverse. 

El tiempo "On" es cuando los medicamentos para el Parkinson (la levodopa y los agonistas de la dopamina) hacen efecto y se experimentan periodos de buen control de los síntomas. 

El "desgaste" se produce cuando los fármacos empiezan a perder efecto y hay periodos en los que los síntomas empeoran y el movimiento se hace más difícil, lo que se conoce como tiempo "Off".

Otros medicamentos incluyen:

  • Los inhibidores de la monoaminooxidasa B (MAO-B), que hacen que haya más dopamina disponible en el cerebro para mejorar los síntomas motores. Entre éstos están la rasagilina, selegilina y safinamida.
  • Los agonistas de la dopamina, para estimular las partes del cerebro influidas por la dopamina, engañando al cerebro para que piense que está recibiendo la dopamina que requiere. Entre éstos están la apomorfina, el pramipexol, pramipexol ER, Ropinirol, Ropinirol XL y la Rotigotina transdérmica.
  • Los inhibidores de la catecol-O-metiltransferasa (COMT), entacapona, tolcapona y opicapona, que ayudan con los cambios en la capacidad para moverse, a medida que se “desgasta” la levodopa. La carbidopa-levodopa-entacapona mejora las fluctuaciones motoras a la vez que prolonga los beneficios de la levodopa.
  • El medicamento antiglutamatérgico, amantadina. Ésta puede mejorar el temblor y los movimientos involuntarios llamados discinesias, que a veces comienzan a los pocos años de estar tomando levodopa. Sus formas de liberación prolongada vienen en comprimidos y cápsulas. 
  • Los anticolinérgicos, benztropina, biperiden y trihexifenidilo. Se utilizan para el temblor y la distonía, calambres dolorosos, en personas jóvenes. Sin embargo, las investigaciones demuestran que la ralentización cognitiva es un efecto secundario de los anticolinérgicos. Estos medicamentos también pueden causar confusión y alucinaciones en los adultos mayores y no deben utilizarse en personas mayores de 70 años.
  • El antagonista de los receptores A2A de la adenosina istradefilina puede reducir las dificultades motoras de la EP a medida que disminuye el efecto de la levodopa, lo que se conoce como “desgaste” o "wearing off".

Las personas con la EP también pueden experimentar diversos síntomas no motores, como depresión, ansiedad, estreñimiento, mareos, alucinaciones y mucho más. La buena noticia es que existen varios medicamentos de venta controlada para muchos de estos síntomas.

Hable siempre con su médico especialista en Parkinson acerca de cualquier duda sobre la medicación y sus efectos secundarios.

Espacio para crecer

Hay varias opciones de tratamiento para la EP en fase de desarrollo. Para algunas personas con la EP, los medicamentos dopaminérgicos actuales no logran tratar los síntomas adecuadamente. Fórmulas más nuevas, que mejoran y amplían el suministro, están próximas a ser aprobadas. Estos fármacos pueden minimizar las fluctuaciones motoras y los síntomas de desgaste.

Dos opciones para la terapia de infusión continua de levodopa están más cerca de obtener la autorización:

  • ABBV-951 AbbVie ha completado los ensayos y ha solicitado la aprobación de la Food and Drug Administration de los EE.UU. (FDA) para una formulación de carbidopa-levodopa diseñada para administración continua subcutánea, cuyo objetivo es aumentar el tiempo "On" reduciendo las fluctuaciones motoras.
  • ND0612 NeuroDerm ha finalizado recientemente los ensayos clínicos y está a la espera de datos sobre este nuevo fármaco, que es una fórmula de infusión continua subcutánea de carbidopa-levodopa. La empresa espera solicitar este año la aprobación de las industrias reguladoras de los Estados Unidos y Europa.

También se han completado y publicado estudios que demuestran que las infusiones subcutáneas del agonista de la dopamina apomorfina pueden mejorar las fluctuaciones motoras en la EP. Los datos se han presentado a la FDA para obtener la aprobación del fármaco y actualmente están disponibles en Europa.

Para las personas recién diagnosticadas con la enfermedad de Parkinson, el P2B001 es una fórmula de pramipexol y rasagilina de baja dosis y liberación prolongada en desarrollo para el tratamiento de los síntomas motores.

La FDA está revisando el IPX203 de Amneal, un comprimido de carbidopa-levodopa de liberación prolongada diseñado para prolongar el control de los síntomas de la EP al tiempo que minimiza las fluctuaciones motoras.

En fase de desarrollo, pero más lejos del proceso de aprobación, se encuentra Tavapadon, un comprimido de una sola toma diaria diseñado por Cerevel Therapeutics. Su objetivo es atacar y activar ciertos receptores de dopamina para mejorar los síntomas motores de la EP al tiempo que se minimizan los efectos secundarios a veces relacionados con otras terapias para el Parkinson.

Entre las nuevas terapias en desarrollo para los síntomas cognitivos se encuentra una fórmula de Anavex Life Sciences que está en evaluación para la demencia de la enfermedad de Parkinson.

Metiéndole freno a la EP

Existe un panorama activo y en constante crecimiento de ensayos terapéuticos dirigidos a ralentizar la progresión de la enfermedad. En el Parkinson, la proteína alfa-sinucleína se pliega mal y forma cúmulos en el cerebro llamados cuerpos de Lewy. Existen varias terapias experimentales en fase inicial de desarrollo para reducir la producción de alfa-sinucleína o minimizar la formación de estos cúmulos.

Aunque los datos de los últimos fármacos punteros que se enfocan en la alfa-sinucleína (prasinezumab y cinpanemab) no han logrado demostrar que se ralentice la progresión de la EP, puede llevar décadas hasta que se descubran terapias modificadoras de la enfermedad.

Una clase de fármacos aprobados para tratar la diabetes tipo 2 también ha atraído mucha atención por su potencial para ralentizar la progresión de la EP. Científicos de distintos estudios en diversas fases de desarrollo están evaluando si los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1) pueden modificar la EP y mejorar los síntomas.

El nilotinib, un fármaco aprobado para el tratamiento del cáncer, inhibe de manera selectiva las tirosina quinasas, enzimas que se encuentran en exceso en algunas células cancerosas. La tirosina y otras quinasas se han relacionado con la EP. Aunque los estudios de nilotinib no mejoraron la biología de la EP, resultó ser seguro y tolerable en el pequeño número de participantes seleccionados. Actualmente, otras terapias novedosas contra el cáncer se encuentran en las primeras fases de prueba para determinar su posible eficacia en la EP.

También existe gran interés en la investigación de enfermedades neurodegenerativas en torno a la conexión intestino-cerebro. Esto denota la necesidad de más estudios que examinen el papel de la inflamación en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson.

La EP y la medicina personalizada

Cada persona con Parkinson experimenta los síntomas de forma diferente. El desarrollo de terapias enfocadas en la biología de la EP en un individuo específico se conoce como medicina personalizada. La focalización genética es la forma más avanzada de desarrollar subtipos de fármacos para las personas con la EP.

Mientras que las personas con Parkinson portadoras de una mutación genética relacionada con la EP constituyen actualmente una minoría de las personas con Parkinson, la biología que favorece su enfermedad puede ser relevante incluso para las personas que no portan la misma mutación.

Los investigadores están estudiando posibles intervenciones terapéuticas para dos genes relacionados con la EP:

  • GBA, la mutación genética más común relacionada con el Parkinson, que portan hasta un 10% de las personas que viven con la enfermedad.
  • LRRK2, las variantes genéticas implicadas en aproximadamente 1% de todos los diagnósticos de la EP y en 5% de los de personas con antecedentes familiares.

PD GENEration es una iniciativa mundial que ofrece pruebas genéticas integrales y asesoramiento sobre genes relacionados con la EP sin costo alguno para las personas con Parkinson. Es fundamental para ayudar a las personas a determinar si son candidatas para los estudios clínicos de medicamentos enfocados en la genética. Conocer el estado genético también puede ser importante para la toma de decisiones terapéuticas y para comprender la progresión individual de la enfermedad, así como las posibles implicaciones para la familia.

Vivir bien ahora

Hacerse cargo de las cosas que puede controlar poco después del diagnóstico (crear hábitos saludables, hacer ejercicio, educarse acerca de la EP y buscar terapia física, ocupacional o del habla) puede ayudarle a manejar muchos aspectos del Parkinson que afectan su vida en este momento.

El ejercicio, por ejemplo, es esencial para controlar muchos de los síntomas del Parkinson y mantener un buen funcionamiento. Encontrar a alguien con quien hablar, como un terapeuta de salud mental, puede ayudarle a desarrollar habilidades de afrontamiento y aprender estrategias para aliviar el estrés.

Recursos útiles

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