Problemas para desplazarse o caminar

Man's feet and legs walking on sidewalk with assistance from a cane

Las personas sin la enfermedad de Parkinson (EP) no piensan en su marcha. Sus brazos se balancean naturalmente y sus pies aterrizan naturalmente con los talones a cada paso. Pueden caminar y hablar y llevar bolsas, carteras y platos de comida sin dificultad.

La función de las áreas del cerebro relacionadas al control automático de la marcha tiende a deteriorarse en las personas con la EP. Especialmente a medida que avanza, el Parkinson puede traer consigo una variedad de síntomas que son poco comunes en las etapas iniciales, como problemas para caminar (anormalidades de la marcha) y mal equilibrio (inestabilidad postural). Los pies comienzan a arrastrarse y realizar dos tareas a la vez se vuelve más difícil. Girar se convierte en un reto que a menudo conduce a episodios de congelación o de bloqueos motores y a veces a caídas.

Cambios en el movimiento y cambios sensoriales

Las personas con la EP tienen problemas para controlar la velocidad y la amplitud de sus movimientos. Los movimientos son bradicinéticos (ralentizados) e hipocinéticos (de pequeña amplitud).

Cambios en el sistema de movimiento

Estos cambios pueden conllevar retos para controlar los siguientes movimientos:

  • Iniciar y detener movimientos

  • Realizar movimientos automáticos como caminar o correr

  • Coordinar varios movimientos para realizar una tarea (por ejemplo, pasar de estar sentado a estar de pie)

  • Finalizar un movimiento antes de comenzar el siguiente (por ejemplo, no girar completamente antes de sentarse)

Cambios en el sistema sensorial

Estos cambios pueden conllevar los siguientes retos, que están particularmente relacionados a percibir y corregir problemas de movimiento y de voz:

  • Decremento progresivo de la velocidad y amplitud de los movimientos (por ejemplo, cuando se le dice que haga el movimiento más amplio, la persona con EP puede sentir que el movimiento es ahora “demasiado grande”)

  • Falta de movimiento (p. ej., un brazo que no se balancea al caminar)

  • Cambios de postura

  • Cambios en el volumen de la voz (por ejemplo, cuando se le dice que hable más alto, la persona con Parkinson puede sentir que está gritando)

Cambios en la marcha

La enfermedad de Parkinson (EP) puede cambiar la forma en que una persona camina.  El movimiento ralentizado, la postura encorvada y la rigidez hacen que caminar como lo hacía antes sea más difícil. Hay muchos cambios de la marcha relacionados con la EP:

  • Pasos más pequeños
  • Velocidad más lenta
  • Menos movimiento del tronco (especialmente al girar)
  • Una base estrecha de soporte (los pies más cerca entre sí)
  • Menor o ausencia de balanceo del brazo (en un lado del cuerpo o en ambos)
  • Problemas para girar
  • Toda la planta del pie pega en el piso a cada paso, en lugar del talón (puede llevar a arrastrar los pies y a caídas)
  • Festinación o arrastre de los pies (pasos rápidos, pequeños e involuntarios hacia delante; a menudo acompañados de postura encorvada)
  • Retropulsión (pasos rápidos, pequeños e involuntarios hacia atrás)

Bloqueo o congelación motora

Algunas personas con la EP experimentan episodios de bloqueo o “congelación” motora. Éstos son eventos breves (de algunos segundos o, en caso de eventos severos, hasta 30 segundos) y episódicos de reducción marcada o ausencia de movimiento al querer iniciarlo o continuarlo a pesar de tener la intención. Esto puede ocurrir en cualquier momento, aunque tiende a ocurrir al iniciar un paso, al girar o al cruzar una puerta. Puede ser un problema grave, ya que puede aumentar el riesgo de caída.

Página revisada por el Dr. Kevin Duque, investigador clínico en Neurología, División de Trastornos del Movimiento, en la University of Cincinnati.

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