Postura encorvada
La enfermedad de Parkinson (EP) afecta el control automático de varios músculos, por lo que una de las causas de una postura alterada en la EP es la falla en el control automático para mantenerse erguidos. La causa de una postura alterada es diferente en cada persona y probablemente sea el resultado de una combinación de varios factores, unos más importantes que otros en cada persona. La distonía en los músculos de la espalda, las alteraciones en el reconocimiento consciente e inconsciente de la posición de varios músculos del cuerpo, la disminución del reflejo postural y la rigidez son factores importantes para una postura erguida. Además, la presencia de cualquiera de ellos puede iniciar cambios o agravar alteraciones previas en la columna vertebral, sus articulaciones y en los músculos de la espalda que pueden empeorar la postura con el tiempo.
Los cambios en una postura encorvada en la EP involucran generalmente la flexión de la columna baja y alta, la flexión de la cadera y las rodillas y hombros encorvados. Esta postura se corrige casi completamente cuando la persona está echada, a menos que tenga una deformación de la columna vertebral o la causa de la postura encorvada sea otra. De modo contrario, la postura suele empeorar cuando la persona está concentrada en otra actividad (como caminar o trabajar en la computadora).
Otros cambios en la postura pueden incluir hombros inclinados o redondeados, disminución de la curvatura de la espalda baja o inclinación hacia delante de la cabeza o de todo el cuerpo, lo que le hace parecer encorvado. Cabe señalar que no toda postura encorvada es causada por la EP, sino que otras enfermedades neurológicas o de la espalda pueden causarlo.
Hay varios factores que pueden llevar a cambios en la postura:
-
Rigidez muscular
-
Estar en un estado “off”; es decir, cuando sus medicamentos no controlan por completo sus síntomas motores
-
Cuando ha pasado demasiado tiempo en una misma posición generando alteraciones estructurales en la columna vertebral
-
Si se está concentrando en otra actividad (como caminar o trabajar en la computadora)
Es importante tratar de mantener una postura erguida porque la postura encorvada puede tener otros efectos negativos:
-
Dolor de cuello o de espalda cuando las curvaturas normales de la columna están desalineadas.
-
Reducción de su capacidad de realizar respiraciones profundas, lo que afecta su capacidad de hablar con claridad y con buen volumen. La postura encorvada también reduce el contacto visual. Combinado con otros síntomas del Parkinson, como el bajo volumen de la voz y el enmascaramiento facial, esto puede impactar su capacidad para comunicarse.
-
La pérdida de flexibilidad debido al cambio de postura puede dificultarle hacer sus actividades diarias, como levantar los brazos en alto mientras se viste o levantarse de una silla.
-
La mala postura puede hacerlo más susceptible al desequilibrio y provocar caídas.
¿Cómo tratar los cambios de postura?
Una buena postura es esencial para mantener el equilibrio. Mantener el cuerpo correctamente alineado hace que los movimientos sean más estables y eficientes. Pruebe estas estrategias para mantener una buena postura:
- Utilice un espejo para comprobar la postura (vista frontal y lateral) durante el día.
- Tenga en cuenta los cambios de postura. Trate de notar cuando esté encorvado o inclinado y tome medidas para hacer correcciones. Pida a los demás que le digan si notan que se está agachando.
- Cambie de posición con frecuencia. ¡Tome descansos en movimiento!
- Consiga rodillos o cojines para la espalda (lumbar) o el cuello (cervical) para una mejor alineación postural al sentarse.
- Considere clases de Yoga o Tai Chi.
- Pregunte a su médico o llame a la Línea de Ayuda de la Parkinson’s Foundation (1-800-473-4636), opción 3 para español, para obtener una referencia de terapia física. Un terapeuta puede darle recomendaciones y ejercicios específicos de postura.
La postura encorvada hace que los músculos del abdomen y del pecho sean menos flexibles y puede hacer que los músculos de la espalda sean más débiles. Realice ejercicios de postura y estiramientos simples a lo largo del día.
Página revisada por el Dr. Kevin Duque, investigador clínico en Neurología, División de Trastornos del Movimiento, en la University of Cincinnati.