Bradicinesia (ralentización del movimiento)
La bradicinesia es uno de los síntomas cardinales de la enfermedad de Parkinson (EP) y significa la ralentización del movimiento o reducción progresiva de su velocidad (o vacilaciones/paradas progresivas) a medida que continúan los movimientos. Las personas deben tener bradicinesia, con decremento de la amplitud de los movimientos, así como temblor o rigidez, para que se considere un diagnóstico de Parkinson.
En el Parkinson, esta ralentización ocurre de diferentes maneras:
- Reducción de los movimientos automáticos (como el parpadeo o el balanceo de los brazos al caminar)
- Dificultad para iniciar movimientos (como ponerse de pie desde una silla)
- Ralentización general en las acciones físicas
- La aparición de quietud anormal o una disminución en la expresión facial
Esto se traduce en dificultades para realizar funciones diarias, como abotonarse una camisa, cortar alimentos o cepillarse los dientes.
La bradicinesia puede ser particularmente frustrante porque a menudo es impredecible. Un momento puede moverse con facilidad, mientras que al siguiente puede necesitar ayuda.
Manejo de la ralentización del movimiento
La levodopa es el medicamento que se administra con mayor frecuencia para controlar los síntomas de movimiento del Parkinson. Los agonistas de la dopamina, los inhibidores de la MAO-B (monoamino oxidasa tipo B) y la amantadina también pueden usarse solos o en combinación con otros medicamentos para mejorar la ralentización, así como la rigidez y el temblor.
Si experimenta períodos de “off” (cambios en su capacidad para moverse, generalmente relacionados con los tiempos de la medicación) en que la bradicinesia y otros síntomas empeoran, ajustar la dosis o el horario de su medicamento podría ayudar. Hable con su médico antes de hacer cambios en sus medicamentos.
Además de los medicamentos, el ejercicio debería ser parte de su plan de tratamiento para todos los síntomas de Parkinson. Mantenerse activo es un elemento esencial para vivir bien con la enfermedad de Parkinson.
Las investigaciones también sugieren que la terapia musical puede ayudar a reducir la bradicinesia y otros síntomas del Parkinson en cierta medida.
Página revisada por el Dr. Kevin Duque, investigador clínico en Neurología, División de Trastornos del Movimiento, en la University of Cincinnati.