Man walking towards toilet holding toilet paper.

Los problemas de vejiga (o urinarios) son frecuentes en la enfermedad de Parkinson (EP) y pueden afectar la calidad de vida. Los cambios relacionados con la EP suelen causar estos síntomas, así como otros problemas de salud frecuentes a raíz del envejecimiento o del parto. Con diagnósticos y tratamientos cuidadosos —que incluyen adaptar los hábitos diarios, ejercicios, medicamentos y, a veces, procedimientos—, muchos logran controlar los síntomas de forma eficaz con la ayuda de su equipo de atención médica.

Cómo funciona la vejiga

La vejiga almacena la orina hasta que se llena. Normalmente, este proceso se da de forma automática y sin pensarlo mucho. Cuando llega el momento, el cerebro envía una señal a los músculos de la vejiga para que se contraigan y a los músculos del esfínter para que se relajen, permitiendo que salga la orina. Los músculos del esfínter actúan como una válvula para evitar que la orina salga en otras ocasiones. Cuando este sistema funciona bien, uno puede controlar cuándo orina.

Cómo afecta el Parkinson la vejiga

El Parkinson provoca la pérdida gradual de las células cerebrales que producen dopamina, una sustancia química que ayuda a controlar el movimiento y las funciones corporales automáticas, incluyendo el control de la vejiga. Conforme avanza el Parkinson, otros cambios químicos en el cerebro y el sistema nervioso —además de la dopamina— también pueden afectar la función de la vejiga.

Problemas de vejiga frecuentes en el Parkinson

Los problemas de vejiga en el Parkinson varían, pero a menudo incluyen urgencia, frecuencia y dificultad para vaciarla. Los tipos más frecuentes son:

Cómo se diagnostican los problemas de vejiga

El diagnóstico de los problemas de vejiga en el Parkinson puede ser complicado, ya que los síntomas pueden deberse a más de una causa, como el envejecimiento, los efectos de la medicación, problemas de próstata o debilidad del suelo pélvico. Además, las personas suelen sentirse abrumadas o demasiado avergonzadas para tocar el tema con su médico. Sin embargo, es importante encontrar la causa, aprender acerca de las opciones de tratamiento y elegirlas con base en lo más importante para usted.

Quién puede ayudar con los problemas de vejiga

Su médico de atención primaria o su neurólogo suele ser la primera parada cuando aparecen síntomas relacionados con la vejiga. Puede:

  • Descartar problemas médicos frecuentes.

  • Revisar los medicamentos que pueden afectar la vejiga.

  • Ajustar la medicación para la EP si contribuyen los tiempos o los periodos en "off".

  • Recomendar a un especialista.

Otros profesionales que pueden ayudar son:

  • Urólogo: Expertos en problemas de las vías urinarias y la vejiga

  • Uroginecólogo: Especialistas en problemas de vejiga y suelo pélvico en la mujer

  • Fisioterapeuta de suelo pélvico: Ayuda a fortalecer los músculos del suelo pélvico para mejorar el control de la vejiga

  • Dietista: Ofrece orientación sobre nutrición, estrategias para una ingesta de fibra e hidratación suficientes para favorecer el funcionamiento de la vejiga y reducir el estreñimiento

Pasos para diagnosticar problemas de vejiga

Su equipo de atención médica trabajará con usted para comprender la causa de sus síntomas. Algunos pasos son de rutina, mientras que otros pueden utilizarse con base en sus necesidades:

Infecciones del tracto urinario

Las personas con la EP corren un mayor riesgo de tener infecciones del tracto urinario (ITU, o UTI, por sus siglas en inglés), especialmente si la vejiga no se vacía completamente. Aunque algunos síntomas de ITU son fáciles de reconocer, otros pueden ser más difíciles de detectar y a veces pueden confundirse con cambios en la EP. En los adultos mayores, la confusión o las alucinaciones pueden ser los únicos signos de infección.

Si no se tratan, las infecciones urinarias pueden causar problemas graves como infecciones renales o confusión grave que a veces requieren atención hospitalaria. Si usted o su ser querido son hospitalizados con Parkinson, utilice la Guía de seguridad hospitalaria para abogar por la mejor atención posible.

Opciones de tratamiento para los problemas de vejiga

Muchos enfoques pueden ayudar a controlar los problemas de vejiga en el Parkinson. El tratamiento dependerá de sus síntomas y objetivos.

Incontinencia intestinal en el Parkinson

Aunque es menos frecuente que los problemas de vejiga, algunas personas con la EP también experimentan incontinencia intestinal: pérdidas accidentales de heces.

¿Cuál es su causa?

  • Cambios musculares: El Parkinson puede debilitar los músculos que controlan los movimientos intestinales.

  • Estreñimiento: Las heces duras e impactadas pueden provocar la salida de heces más blandas alrededor de la obstrucción.

  • Problemas en la comunicación cerebro-intestinal: La EP puede afectar la capacidad del cerebro para percibir o controlar los movimientos intestinales.

¿Qué puede ayudar?

  • Controlar el estreñimiento: comer más fibra, beber mucha agua y mantenerse activo.

  • Terapia del suelo pélvico: un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico puede ayudar a mejorar la función y el control muscular.

  • Medicamentos: los ablandadores de heces o laxantes pueden ayudar a regular los movimientos intestinales.

  • Productos para la incontinencia: los protectores y las prendas diseñadas para las pérdidas de heces pueden ayudar a mantener la comodidad y la confianza.

Hable con su equipo de atención médica si tiene síntomas intestinales: existen opciones de apoyo y tratamiento.

Próximos pasos

Los síntomas de la vejiga pueden parecer privados, pero no está solo. Juntos, usted y su equipo de atención médica pueden encontrar estrategias que funcionen para usted. Controlar los síntomas de la vejiga es posible y muchas personas mejoran su calidad de vida con el apoyo adecuado.

Esta página es una traducción de la página de la Parkinson's Foundation Bladder Issues & Incontinence revisada en inglés por la Dra. Ankita Gupta, con maestría en Salud Pública, miembro del American College of Obstetricians and Gynecologists, directora asociada del programa de subespecialización, de la División de Medicina Pélvica Femenina y Cirugía Reconstructiva en la University of Louisville Health y el Dr. Abhimanyu Mahajan, con maestría en Ciencias de la Salud, neurólogo especialista en trastornos del movimiento en la University of Cincinnati. El Dr. Kevin Duque, investigador clínico en Neurología, División de Trastornos del Movimiento, en la University of Cincinnati, ha revisado la versión en español.

Volver arriba