Raise Awareness

Formas prácticas de abordar el dolor en el Parkinson

Man holding his back in pain

El dolor es un síntoma común pero ignorado de la enfermedad de Parkinson (EP). Vivir con un dolor no tratado puede afectar considerablemente su calidad de vida. El seguimiento, la evaluación y controlar el dolor eficazmente pueden facilitar la continuación de las actividades cotidianas. Descubra cómo empezar a tomar el control.

Este artículo está basado en el webinar Charla con Expertos- Expert BriefingsUnderstanding Pain in Parkinson's” (Entender el dolor en el Parkinson), de la Parkinson's Foundation presentado por la doctora en fisioterapia Apurva Zawar, especialista clínica geriátrica certificada, University of California, San Francisco, profesora clínico voluntaria adjunta y fundadora de Beyond Rehab.

Las investigaciones demuestran que las personas que viven con Parkinson experimentan niveles de dolor significativamente más elevados que las personas sin la EP. El dolor en la EP puede dificultar el movimiento y amplificar el estrés, la ansiedad y la depresión. Una de las mejores medicinas para los síntomas de la EP es un estilo de vida activo y social. Pero cuando se siente abrumado, es menos probable que haga ejercicio, se mantenga mentalmente activo y se conecte socialmente. Esto puede generar un círculo vicioso. Reconocer sus patrones de dolor puede ayudarle a tomar el control y volver a vivir bien.

El dolor es una experiencia personal. Es importante comunicar lo que se siente. El dolor agudo suele estar directamente relacionado con una lesión, mientras que el dolor crónico puede durar tres meses o más. Utilice los siguientes consejos para monitorear su experiencia de dolor unos días antes de reunirse con su médico de Parkinson.

Determine si su dolor está relacionado con el Parkinson

(Mylius et al., 2021)

Si responde afirmativamente a una o varias de las preguntas siguientes, es probable que su dolor esté relacionado con la EP:

  • ¿Mi dolor ha comenzado o se ha agravado desde el inicio de los síntomas de la EP?
  • ¿Mi dolor empeora cuando la rigidez, el temblor o la lentitud de movimiento son más intensos?
  • ¿Mi dolor se relaciona con movimientos excesivos o anormales (discinesia coréica)?
  • ¿Mejora mi dolor cuando tomo medicamentos para la EP?

Clasifique su dolor

Existen tres tipos de dolor de Parkinson:

  1. Dolor musculoesquelético y distónico (nociceptivo).
    Los dolores musculoesqueléticos incluyen sensibilidad muscular, dolor articular, disminución de la movilidad articular y cambios posturales. La mayoría de la gente refiere dolor en las extremidades inferiores y en la espalda baja. En la fase inicial del Parkinson, un 34% experimenta dolor musculoesquelético. Puede afectar a casi un 50% de las personas que viven con Parkinson avanzado (Valkovic et al., 2015).
    El dolor distónico está relacionado con movimientos anormales e involuntarios como calambres en la EP que pueden producirse cuando el efecto de la medicación con levodopa se “desgasta” o desaparece entre dosis. Más de un 10% de las personas experimentan este tipo de dolor en torno al momento del diagnóstico, mientras que un 23% de quienes han vivido más tiempo con Parkinson se ven afectadas (Valkovic et al., 2015).
  2. El dolor neuropático (radicular) puede incluir ardor, hormigueo, entumecimiento y sensación de pinchazos. Casi un 20% de las personas lo experimentan en las primeras etapas de la EP. A medida que avanzan los síntomas, cerca de un 35% de los individuos sienten dolor neuropático (Valkovic et al., 2015).
  3. El dolor central (nociplásico) es un dolor sordo y constante que experimenta casi 20% de las personas con Parkinson inicial y un 25% de las personas con EP avanzada (Valkovic et al., 2015).

Valore su nivel de dolor

Pregúntese:

  • ¿Cuál es la intensidad del dolor en una escala del 1 al 10, siendo 10 el mayor dolor posible?
  • ¿Con qué frecuencia experimenta dolor: ocasionalmente, frecuentemente o constantemente?
  • ¿Cuál es el nivel de impacto del dolor en su calidad de vida: mínimo, moderado o importante?

Es importante tener en cuenta:

  • ¿Qué empeora o mejora el dolor?
  • ¿Cómo se siente: continuo, descarga eléctrica, sordo?
  • ¿El dolor se localiza en un solo lugar o se desplaza por todo el cuerpo?
  • ¿Cuándo empezó? Y ¿Se ve afectado por el horario de los medicamentos para la EP?

Indique también todos los medicamentos que toma y con qué frecuencia, incluyendo los de venta libre.

El impacto del dolor de la EP

El dolor no controlado en el Parkinson puede tener una incidencia importante en el bienestar (Choi et al., 2017). Puede ocurrir en cualquier momento en el transcurso del Parkinson, incluyendo:

  • Etapas premotoras: El dolor puede comenzar uno o dos años antes de que aparezcan la lentitud, la rigidez y los problemas de equilibrio relacionados con la EP (conocidos como síntomas motores).
  • Parkinson inicial: La gente a menudo reporta el dolor como uno de sus más molestos síntomas no motores. Las investigaciones muestran que un 20% de las personas con Parkinson experimentan dolor crónico en el momento del diagnóstico (Mylius et al., 2021).
  • EP avanzada: Las personas que viven con Parkinson desde hace cinco años o más declararon experimentar un 35% más de dolor que las personas en las primeras fases de la EP.

¿Qué provoca el dolor en la EP?

El dolor afecta a casi un 80% de las personas en el transcurso del Parkinson (Mylius et al., 2021). El dolor relacionado con la EP puede deberse a muchas causas, como son:

  • Disminución de la producción de dopamina. El Parkinson reduce este químico cerebral que hace que uno se sienta bien y que influye en el movimiento, el estado de ánimo y mucho más.
  • Disfunción de las vías del dolor. El Parkinson deteriora las vías nerviosas que controlan la sensación y el dolor en el cerebro, el tronco encefálico y la médula espinal.
  • Dolor musculoesquelético. Las personas con Parkinson suelen sentir dolores musculares y articulares.
  • Señales inflamatorias alteradas. El cuerpo envía mensajes químicos para iniciar la curación tras una lesión. El Parkinson puede interrumpir o cambiar estos mensajes.

Tratamiento adecuado del dolor

El alivio suele ser más eficaz para quienes son empoderados para asumir un papel activo y educado en la recuperación del dolor. El dolor y otros síntomas del Parkinson pueden cambiar con el tiempo. El tratamiento debería adaptarse a sus necesidades. Crear un equipo de profesionales médicos con buen conocimiento de la EP que colabore en su atención puede ayudarle a abordar los desafíos a medida que los enfrente.

El control del dolor suele comenzar con un neurólogo o un especialista en trastornos del movimiento, que puede trabajar con usted para optimizar la medicación para el Parkinson y ayudarle a encontrar la atención interdisciplinaria adecuada. Informe a su médico de cualquier cambio de estado de ánimo que esté experimentando. La depresión y la ansiedad son síntomas comunes de la EP. Si no se tratan, pueden intensificar otros síntomas del Parkinson.

Es posible que lo manden a ver a un fisioterapeuta o a un terapeuta ocupacional (o a ambos), a un terapeuta del habla y el lenguaje, a un psicólogo, a un coach de bienestar o a otro profesional que le ayude a crear un conjunto de herramientas para controlar el dolor. Los hábitos saludables, el ejercicio y la educación son esenciales para aliviar las molestias.

Recuperación en acción

Los participantes en PD PowerUp, un estudio de cuatro semanas acerca del manejo del dolor en el Parkinson fondeado en 2023 por la Parkinson’s Foundation, reportaron mayor movilidad y la capacidad de controlar activamente sus síntomas de dolor después del programa. Este programa les dio herramientas para:

  • Interpretar y comprender las causas del dolor.
  • Aumentar la confianza en el tratamiento del dolor.
  • Adquirir habilidades de afrontamiento activas.
  • Impulsa la interacción con los demás.

Quienes participaron redujeron la dependencia de los analgésicos de venta libre en un 20% y aumentaron el uso de estrategias activas de afrontamiento en un 30%.

Consejos para reconocer el dolor

Esté atento a estos disparadores del dolor:

  • Vigile su postura: sentarse o dormir en una posición incómoda puede activar el dolor.
  • Observe si los cambios estacionales (que pueden influir en los cambios hormonales) influyen en cómo se siente.
  • ¿Su dolor puede estar relacionado con la rigidez o la actividad sedentaria? Haga tiempo para estirarse. Pruebe nuestro adaptado a la EP que puede hacer desde casa, en cualquier momento.
  • Si experimenta otras afecciones inflamatorias, incluida la rigidez relacionada con la edad, como la osteoartritis, hable con su equipo médico sobre las formas de abordar y controlar sus molestias.

Aprenda más

Explore nuestros recursos sobre el tratamiento del dolor en el Parkinson:

Volver arriba