
Los síntomas de la EP en etapa avanzada suelen disminuir la capacidad de la persona para participar en actividades recreativas o pasatiempos. Los cambios en el humor y el pensamiento también pueden afectar el interés de su ser querido por participar en la rutina diaria. La persona con Parkinson puede sentir fatiga o tener una pérdida de la motivación para probar cosas que antes solía disfrutar. Es importante fomentar la actividad física, mental y social siempre que sea posible para aumentar al máximo la movilidad y la calidad de vida.
Mantener la actividad: movimiento y ejercicios
Hacer ejercicio de manera regular ayuda a las personas con Parkinson a conservar la flexibilidad, mejorar la circulación y mantener sus habilidades para completar las tareas cotidianar. También es importante la práctica del habla. Si no tiene tiempo para hacer ejercicios y una práctica del habla de manera regular con la persona con enfermedad de Parkinson, pídale ayuda a otro miembro de la familia, amigo o proveedor de cuidados.
- Trabaje con un fisioterapeuta o terapeuta ocupacional para diseñar un programa de ejercicios apropiado.
- Trabaje con un patólogo del habla para diseñar un programa adecuado para practicar el habla y la respiración.
- Aliente los movimientos regulares de los brazos y las piernas como parte de la rutina cotidiana. Podría ser necesario dividir los ejercicios en varias sesiones cortas o incorporar algunas actividades de ejercicios durante el momento de vestirse o bañarse.
- Concéntrese en mantener los movimientos amplios y exagerados siempre que sea posible.
- Utilice equipos pequeños y de bajo costo, como pelotas o globos, para ayudar a estimular el movimiento durante el ejercicio físico.
- Haga que la persona con enfermedad de Parkinson se ponga de pie y camine con ayuda siempre que sea posible para conservar la resistencia de las piernas y mantener los huesos fuertes y saludables.
- Haga participar a la persona con Parkinson en las actividades cotidianas que impliquen movimiento al ritmo de la música (bailar, marchar, cantar, balancearse, etc.).
- No brinde más ayuda de la necesaria con las actividades cotidiana. Deje que la persona colabore con las tareas que todavía puede realizar, por pequeñas que sean.
- Practique palabras o frases de uso frecuente, centrándose en mantener el volumen alto.
Mantener la actividad: pensamiento y memoria
- El impacto de la EP en las capacidades visuales y de pensamiento podría alterar los intereses y las habilidades de la persona. Al mismo tiempo, las actividades familiares pueden ayudar proporcionar estímulo y una sensación de comodidad.
- Estimule las habilidades de pensamiento alentando a la persona con Parkinson a que lea o escuche las noticias o los acontecimientos actuales.
- Coloque a la vista objetos significativos, como fotos y suvenirs, para inspirar y compartir recuerdos.
- Escuche audiolibros, aunque la concentración puede limitar esta actividad a intervalos breves.
- Aliente las visitas de familiares, amigos y vecinos para ofrecer conversación y estímulo durante todo el día.
- Mire programas de entretenimiento, eventos deportivos o programas de historia y naturaleza en la televisión para ofrecer estímulo intelectual.
- Pruebe con juegos o rompecabezas, pero adáptelos a la situación de su ser querido para minimizar la frustración.
- Las tareas familiares, como doblar toallas o clasificar el correo, pueden ser disfrutables, aun cuando no se completen “a la perfección”.